domingo, 2 de junio de 2013

Personalidad de los gemelos: opuestos, iguales o rotativos?



Vale mencionar que absolutamente todo lo comentado es este posteo es de órden empírico, basado en mis experiencias e inexperiencias y de ningún modo podrán ser tomadas como lineamientos gemelares modelos. Ahora si, si sus hijos encajaron en el perfil de revolucionarios(confeccionado por la reina gemelar) utilizando el test incluido en el posteo sobre berrinches, tal vez puedan entender sobre lo que voy a escribir.

La génesis de estas líneas se remonta a una charla post-partido de fútbol con mis amigos, en las que, entre gaseosa y cerveza, les comentaba que el embarazo venía de gemelos, las felicitaciones terminaron en invenciones de historias en las que uno era el gemelo malo, bebedor, noctámbulo y cosechador de hijos no reconocidos por el mundo y el otro bueno, serio, profesional se dedicaba a prestar su ADN para darle a esos hijos (sobrinos) su apellido aunque no a su padre real.

Con el alma espero que esta no sea la historia que mis gemelos empezaron a transitar ya hace más de un año, pero esa charla y esa fábula que creamos con mi grupo futbolístico me ha llevado a observarlos y jugar pensando en esos términos: sus personalidades son iguales (los dos buenos o los dos malos?) o como si la fábula fuese un oráculo uno bueno y otro malo???

PRIMEROS DÍAS: Los primeros días, 4 en total, la vida nos dio una muestra gratis de lo que no sucedería, todos estábamos en el hospital, con la diosa gemelar nos encontrábamos en un habitación y los chicos en neo esperando como evolucionaba su glucosa. En esos cuatro días en los que no tuvimos que cambiar ningún pañal (no hubiésemos sabido como hacerlo), no los escuchamos prácticamente llorar y los veíamos dormir plácidos hasta nuestro arribo. La inconciencia y la ingenuidad nos llevaron a pensar que esa muestra gratis podría ser trasladada a nuestra casa. La respuesta, más allá del sufrimiento que nos generaba no estar con ellos todo el tiempo que queríamos era clara, dos bebés buenitos, tranquilos y buenos. Ninguno de los dos andará viviendo de noche agasajando mujerzuelas con aliento a whiskey, la universidad se ve claramente en el camino de rosas entre estos nacimientos y sus gloriosos porvenires.

SEGUNDA ETAPA: Luego de esos primero cuatro días llegaron los 4 o 5 meses siguientes, los que pueden resumirse en un único día reiterándose casi indefinidamente. Caprichosa y arbitrariamente describiré el día iniciándolo a las 7 de la mañana pero puede empezar en cualquier momento… Temprano todos arriba viendo el sol y escuchando el cantar de nuestros gallos bebés transformado en llanto que nos indica que tienen hambre, o sueño, o cólicos, o frío o calor, nosotros no sabemos que les pasa, no parecen estar muy a gusto y se les abraza, se les da leche se les prende la calefacción (por las dudas se prende un aire acondicionado) y se le hace masajes para calmar los cólicos; nada de esto funciona… ya es cerca del mediodía y el llanto continúa, toda la operativa se repite, ¿esto es normal? ¿Hay que ir al médico? Entrada la tarde, el escenario es el mismo, y el coro también, deben tener un problema… La noche no ayuda demasiado, aversión a la cuna, amor a la teta, pero vuelve el llanto y todos despiertos hasta la mañana entrante, y la otra y la otra… No hay dudas, los dos son y serán malos!, lastimosamente las mesas de póker clandestinas, o bien el regenteo de algún salón nocturno para almas licenciosas está escrito en las líneas de sus manos, y no tendrán la suerte de contar con su otro yo bueno que los rescatará; tal vez yo seré el encargado de llevarle cigarrillos a prisión y ser otra de las víctimas de sus tropelías.



ETAPA ACTUAL: Pero llega el día en que uno de los villanos troca el llanto en sonrisas, se muestra feliz y a gusto con los desaguisados que realizamos para satisfacerlo, y hasta se muestra reflexivo y paciente, se deja entrever en su mirada que prefiere que atiendan primero a su hermano que está sufriendo. En cuanto al otro su vileza se magnifica, el tirano se sabe único en su trono al observar a su hermano en el bando de los satisfechos, y lo hace saber, ya nada lo conforma y podría decirse que siente placer en ver demorados los cuidados de su igual en pos de sus caprichos. La profecía parece cumplirse, ¡uno bueno y uno malo! Uno como Atila quemando la hierba a sus pasos y su buen hermano sembrando a su sombra para cuidarlo y ayudarlo. Pero de repente el pequeño y nuevo sonriente se enferma, unas líneas de fiebre hacen que sea sobreprotegido y esta sobreprotección lo hace recordar el tirano reino dejado atrás, segundo tras segundo empieza nuevamente a dictar sus leyes y va por todo, nada le cuesta doblegar a sus padres y cuando va a disputar el altar con su contendiente se produce la magia (o seguramente el amor)… el hermano ya no lucha por el trono, sonriendo, de buen ánimo, feliz y paciente deja por primera vez en su vida, que los cuidados sean principalmente para su compañero que más lo necesita, sabiendo que ya tendrá oportunidad de conquistarlos nuevamente y que su gemelo volverá a sonreir y cubrirle a él las espaldas. La profecía entonces se rompe, ¿uno bueno y otro malo?, tal vez, pero rotándose según las necesidades que ellos entienden tienen cada uno, con lo que las etiquetas de bueno y malo propuestas en este juego se rompen y emergen para siempre las que nunca los abandonarán: compañerismo, amor y lealtad, son las etiquetas reales, son dos y tal vez mucho más…

2 comentarios:

  1. ¡Qué bonitos! Siempre he pensado que me habría encantado tener gemelos!! Por cierto, ayer te dejé una sorpresita en mi blog...

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  2. Gracias!! Es una experiencia maravillosa tener gemelos, caòtica y exigente pero hermosa al fin! A verrrrr, que intriga...

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