jueves, 16 de mayo de 2013

La Maternidad de la A a la Z: C de compartir


Comparte, comparte, comparte…..(a alguien le suena la canción de DORA)

Cual es la trayectoria de la palabra Compartir en mi historia hasta el momento de mi maternidad, gemelar en mi caso, es la cuestión que me atañe hoy en el marco de la iniciativa de Trimadre a los 30.

Hablando de historia, un poco de revisionismo introspectivo me lleva a remontarme a través del tiempo (ojo, tampoco tanto tiempo atrás) buceando en los recuerdos de mi infancia,  para encontrarme con una pequeña María  Joaquina(la de “Carrusel”, versión Mexicana) o la de Etelvina( “Señorita Maestra”, versión argentina). Evoco estas figuras por aludir a una niñita caprichosa e insufrible, como todas las primeras hijas o hijas únicas.

He aquí mis primeros encuentros con la palabra compartir, casi de sopetón, con la llegada de un intruso a la vida familiar llamado “hermano”- es decir, un extraterrestre con plato volador incluido, porque de otra manera no podía haber llegado- (esa era otra cuestión, como es que había llegado a nuestras vidas: si éramos 3; en el medio solo había lugar para una persona, o sea para mi.). Mis padres se habían vuelto locos???, tal vez habían tenido una sobredosis de Alf(la famosa serie de televisión) y querían emular a esa  familia,  que se divertía con las locuras de ese peludo extraterricola, pensó esta pequeña tirana(hoy le llaman síndrome del niño emperador!!).

Volviendo a la cronología etimológica personal. Nacimiento de ser de otro planeta, ergo invasión de la palabra compartir el vocabulario familiar. Inmediatamente comienza una lucha interna entre esta nueva alienígena palabra y el famoso “MIO”, vocablo recientemente adquirido por la tierna “maria joaca”, propio de estas edades. Es decir que el comienzo de la trayectoria de esta palabra en mi vida es a través de una contradicción “per se”.

Y como toda contradicción, tiene un comienzo abrupto, disruptivo, incomodo el cual no era nada mas y nada menos que el extraterrestre había venido para quedarse y mis padres lo tenían que cuidar IGUAL QUE A MI, sí señores: compartir era compartir a mis PAPAS!!(sin anestesia).

Asi  y todo, entre pitos y flautas y con mucha hidalguía se sobrellevo esta situación, naturalmente con el crecimiento de una y finalmente el odioso Alien se trasformó en el mejor compañero de juegos que tuve en mi vida y en mi entrañable protegido( que nadie toque a mi Alf porque  matoooo!!). Ello no quita alguna que otra situación en la que quería meter a ALF de nuevo en la nave para que vuela a su planeta…..(pero eso ya es tema de otro post).

Hasta aquí la joven trayectoria de la palabra evocada en mi vida, atravesada como dije por una contradicción finalmente y aparentemente superada.

Mas tarde en la adolescencia la palabra Compartir vino a emparentarse ya con otros términos, ahora si  muy distantes a su concepción originaria para pasar a ser casi sus antagónicos, porque el compartir ahora lo era todo: compartir ropa, gustos, marcas, cigarrillos, salidas, vacaciones, penas, desencantos amorosos, flechazos, charlas inverosímiles hasta altas horas de la madrugada,  pero sobre todo muchas y muy variadas bebidas con seres que si bien no eran alienígenas no distaban mucho de serlo: LAS AMIGAS DE UNA!

Para ejemplificarlo rápidamente. Si en este grupo a una la llamamos Tía Polly( Si, la Tía de Tom SAWYER) a otra la destaca el hecho de estar enamorada de RIO(el novio de Jem and the Holograms: ESTAMOS HABLANDO DE UN DIBUJITO ANIMADOOOOO!!!!) y la ultima comparte conmigo el gusto por cantar UN MUNDO IDEAL DE ALADIN(Version estricta de montaner) y para rematarlo son capaces de irrumpir en un campamento estudiantil con  una carpa Iglú plateada, fácilmente llegamos a la conclusión de que el planeta DE DONDE vienen se llama BAOBAB.

Y a mitad de camino, llegamos al momento tal vez más tierno de la trayectoria de la palabrita que hoy me convoca que es la llegada del AMOR: cuando conocí a mi BOMBÓN, es decir el Papa gemelar. Momento de quiebre también y de una nueva contradicción con la etapa anterior, ya que había que dejar de compartirlo todo con ellas (nuestras amiguitas semi alienígenas), y obviamente no sin los naturales traumas que implican el despegue del grupo amigueril.

Ahora Compartir comienza a acentuarse en todas sus letras en profundidad: compartir casa, proyectos, intereses, compartir los duelos y las esperanzas, compartir la ruta y todos los mates mañaneros, compartir los miedos y las ansias de ser correspondidos en el amar, compartir amaneceres, compartir el alma, compartir la vida. En fin, CASI TODO. Digo casi, ya que en éste se encuentra el final de la trayectoria de esta historieta. Porque si hasta el momento la tambaleante trayectoria del Compartir ha seguido un rumbo; cuando en un MONITOR ves DOS MANICITOS que se mueven a ritmo de sus locos corazones, y te tiembla el cuerpo entero, ahora sí es que definitivamente pasamos a otro carril, otra dimensión o como quieran llamarlo, hablamos de una resignificación completa de la palabra compartir a partir de la maternidad.

Por empezar por la cosa mas obvia pero a la vez mas maravillosa: el hecho de estar compartiendo tu cuerpo con dos personitas que crecen con tu ritmo, hablamos de un compartir que se emparenta intrínsecamente con el DAR y que sumadas ambas palabras, dan lugar al mayor y mas grande misterio de la humanidad: el comienzo de la VIDA.

Ahora, con la maternidad el compartir emerge en: que ellos crezcan, que den sus primeros pasos, que esbocen su primer papá y mamá, que se calcen sus mochilas para el primer día de clases, que jueguen, que rían, que peleen x los juguetes y mil tonterías, que soplen las velitas, que coman torta, que amen, que sean amados, en fin: Que sean Felices!.(Hoy, al ritmo de dora la exploradora: comparte comparte comparte……)

Es así que llegando al final de esta trayectoria, la resignificación de la palabra compartir a partir de la maternidad se perfecciona con el nacimiento de nuestros hijos, ahí, la síntesis de aquello que en un principio fue una contradicción y que ahora es el sentido de nuestra propia existencia y que como corolario conlleva una aprendizaje, el de nuestra propia historia. 

7 comentarios:

  1. Esta palabra es bien significativa, porque desde que salimos embarazadas tenemos que compartir parte de nuestro cuerpo con otra persona, allí es cuando entendemos realmente lo que esta palabra refleja, lo que sigue de allí en adelante es un derivado.

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  2. casi todas las palabras se perfeccionan con la maternidad y esta no iba a ser menos... qué hermosa es.. me ha encantado tu pequeña biografía y todas las etapas por las que has pasado... feliz día

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  3. Bonita forma de contar las cosas. y bonita palabra

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  4. bonita palabra y hay que enseñar a compartir :)

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  5. Agradecemos los comentarios, cariños a todas!

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  6. Una de las mejores reflexiones acerca de compartir me la dijo una amiga y es la siguiente:que venga un hermanito a la familia(siendo uno el mejor hijo del mundo y no habiendo NINGUNA necesidad de agrandar la familia ya que asi estamos barbaros!!!)es el equivalente a que a una de nosotras venga nuestro amado marido y nos diga,mira a partir de mañana va a venir una novia mia a casa,vamos a COMPARTIR la cama,COMPARTIR la ropa y saldremos de aca para alla todos juntos,ah y me olvidaba la VAS A TENER que querer y tratar muy bien!!!!Pobre de nosotros los hijos mayores,cuanto dolor para ser tan pequeños!!!
    Por cierto es verdad me gusta Rio,pero como se decia antes no era para publicarlo,jajaja!!Felicitaciones por el blog y esos dos gordos hermososssss!!Besos Jem and the holograms

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  7. Bienvenida Jem por estos lares,contundente tu comparacion!!! para cuando el blog de Jem?!!!si,si,si(diria tu famosa tìa)!! Gracias por los comentarios!!! Beso gran

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