Es el tercer dia del niño que
celebramos juntos, hijos míos. Y este año
quiero regalarles algo especial, una carta/poema. Todavía ustedes no saben
leer, pero es éste más bien un regalo de hoy para abrir en el futuro: mi intención es poder
dejar impresas aquellas sensaciones, que en el trajín desenfrenado que implica
sus crianzas, se pierden en algún lugar que la memoria con el paso del tiempo arrastra.
Quiero trasmitirles desde mi corazón lo que sentimos, vivimos
y crecimos junto a ustedes en estos años. Así que aquí va, lo titulo:
“Un pájaro llamado esperanza nos trae un nuevo
solsticio de felicidad”
Queridos B y N,
Han pasado cinco
solsticios desde que una mujer panzona llegó a la orilla de una bahía junto a
su amor y puso dos nombres en una botella.
Una estrella
luminosa, de esas que enceguecen en las noches más oscuras, guió por los mares
más tormentosos el rumbo de esa botellita perlada y la amparó hasta su destino:
una costa blanca y despojada en donde unos jóvenes padres, asustados e
ilusionados la esperaban,
De adentro de
ella sacaron a dos pequeños soles; ardían con una luz única. Su brillo era tan
inmenso que al mirarlos, en sus caritas se veían reflejados ambos,
Su calor fue aumentando con el correr de los días
y meses porque los soles crecían con una fuerza inconmensurable. Cuentan que
los Incas sabían del poder del sol y por ello lo coronaron Dios,
Estos padres no podían
más que coincidir y como tributo se la pasaban juntando las chispitas de
felicidad que destellaban sus miradas encendidas cada vez que reían o jugaban entre sí,
Es hermoso ver crecer jugando a dos deidades tan iguales
y tan diferentes a la vez. Un caminito lleno de colores que se entrecruzan entre
saltos, guirnaldas, picadas, tropiezos y piruetas se va armando tras su pasos,
a veces de la mano, otras solos;
También hubo
tormentas, porque a veces los dioses se nos parecen y las nubes celosas se posaban sobre su brillo
para no dejarlos reflejar toda su luz; la tierra se llenaba de agua y barro,
porque las lágrimas caían sin parar,
A veces la luz
era tan intensa que las noches no llegaban nunca; la tiranía de los soles no
dejaba a la luna hacer su trabajo,
Y hasta hubo
momentos en que pequeños demonios cuestionaban su señorío haciéndolos tambalear,
las pestes los persiguieron y como nobles guerreros han sabido salir victoriosos. Dicen que cuando
los soles estornudan es calor el que emanan, calor que inunda los cuerpos y las
almas; amor que vive, crece y contagia,
También hubo días
en que el norte parecía perderse y las dudas de multiplicaban; es que no es
fácil la tarea de convertirse en guías de la luz para que ésta encuentre siempre
su camino. Con la franqueza de una mirada y las manos bien juntas, marchando a
la par, como dos románticos revolucionarios, estos padres han logrado la fuerza,
Y han caminado y
caminado un peregrino recorrido, que aquí y ahora nos trae, para ver con la satisfacción
mas grande que un padre puede esperar: unos ojos llenos de alegría, unos brazos
colmados de amor, una voz que canta dulzura, el canto de un pájaro llamado Esperanza
que vuela hacia la Felicidad....
En ustedes es y
está el significado de todo. Bienvenido nuevo solsticio de felicidad, hermosos
seres!!!!
Los ama desde lo más profundo de su corazón
Su mamá
Y a Ustedes, lectores múltiples espero que les haya gustado, he compartido mis más profundos sentimientos! Feliz día para sus niños!
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