Queridos lectores, luego de un par de semanas moviditas respecto al sueño y a las benditas anginas multicolores y virus que pululan cual moscas que acosan a nuestros gemelos. Me enfrenté hoy a mi mesa de trabajo del departamento de gráfica y afines del blog y me encontré en blanco. Es por eso que mirando la mesa descubrí que ya más que una mesa de trabajo parecía un pequeño santuario espanta enfermedades, y decidí compartirlo con ustedes:
Realmente creo y confío en la pediatra de los bebés cuando nos dice que es la edad, que es el jardín, que es el frío, que es el calor y el cambio climático tal vez también... Pero la desesperación hace al hombre dudar de sus convicciones más firmes, y aquí me encuentran escribiendo estás líneas, ya entre un vaho de saumerio curativo indio, vestido en riestras de ajo e implorando al cielo que de una buena vez por todas termine esta cadena sin fin!!!
Hasta la semana que viene (si es que mis amuletos han dado resultado!!!)
Nosotros este año de momento no hemos caído ninguno pero el invierno pasado fue una pesadilla que espero no repetir ¡ánimo!
ResponderEliminarQue suerte!!! Estamos a la espera de una buena racha y de la bendita inmunidad!!! Gracias x visitarnos! Besotes
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