domingo, 2 de marzo de 2014

Crónicas de las vacaciones en el tren fantasma II: Un exorcista por favor.....

 
 
Continuamos con la saga de nuestras vacaciones en el tren fantasma, ya sobrepuestos al primer y doloroso puntapié inicial intentando ponerle toda la onda, a pesar de la lluvia que nos apadrinaba y nos dispusimos a hacer uso de las instalaciones, fuimos a la pile climatizada, llevamos a los niñós al Kinder, en donde se divirtieron con otros niños y nos aprovisionamos. Llegamos a aquella primera noche bastante cansados, pintaba que nos iban a dejar dormir.
 
Y un poco fue así, de tiron hicieron hasta que asomó la primera linea de luz a las 5.30hs, pero con ella tambien llegó el llanto de uno de los bebés, estaba muy movedizo y molesto, le costaba volver a dormirse y empezó la cantinela de siempre. Hasta aquí nada fuera de lo habitual,  pero de repente nuestro pequeño inquieto empezo a vomitar.. Pensamos que tal vez algo le habría caido mal, pero los vomitos continuaban y tuvimos que llamar a la asistencia medica del lugar para que un pediatra lo evaluara.
 
Por suerte lllegaron rapido, la pediatra que lo observó concluyó que era una gastroenteritis, nos dió las indicaciones para rehidratar al niño y un medicamento para parar los vomitos, ya que el problema es que no llegue a deshidratarse porque ello deriva en complicaciones importantes en niños de esta edad. De no tolerar los liquidos a pesar de la medicación, nos informó que ibamos a tener que acercarnos a un CENTRO MEDICO, tambien mencionó algo sobre la posibilidad de una via (estas palabras resonaron en mi mente hasta el sin fin como un eco tenebroso) y se fue con esta sentencia mirando sonriente al otro de los gemelos: uhhh, preparate porque el otro va a empezar con lo mismoo en unos dias….(casi como si me hubiera tirado una maldición.- pensé)
 
 
Mi mente hizo una rapida evaluación acerca de la situación que estabamos viviendo, ya no podia sostener mi optimismo: el golpe de uno de los bebés, la lluvia que no paraba, los vomitos del otro peque y lo que se venia , que ya era evidente, porque nuestro pequeñito a pesar de todos nuestros intentos seguia vomitando todo: las cucharaditas de agua, el medicamento, etc….porque carajo decidimos venirnos de vacaciones a otro país???!!!!! Porque se nos ocurrió que podiamos ser capaces de tener vacaciones con gemelos de 2 años????!!!! Y AHÍ EMPEZO el autoreproche: porque le  dí credito a la estupida teoria de probabilidades? Deberia haberme llevado por mi costado pesimista, etc etc etc,.
 
Ya era tarde igulmente para todo tipo de arrepentimientos y reproches, el bebé se estaba debilitando, la alerta de deshidratación estaba presente y salimos corriendo, después de averiguaciones, a la clinica mas cercana y presigiosa de la zona…..
 
Imaginen a este punto el nivel de angustia acumulado por toda la situación y sumenle la incertidumbre de los tramiterios propios de cada pais para ingresar un niño a la emergencia medica, ademas de la espera… nuestros corazones ya galopaban a un ritmo inalcanzable…..
 
La angustia iba en aumento porque el hospital estaba colmado, y los minutos pasaban lentos  mientras mi bebé se debilitaba cada vez mas, el temor por la deshidratación y sus consecuencias estaba cada vez mas cerca, hasta que deseperada logré que la pediatra de turno nos atendiera por la gravedad de la situiacion….alli ibamos hacia aquello que improbablemente se me habia ocurrido antes de salir de vacaciones….
 
Y sí, los vaticionios se confirmaron… la pediatra nos informaba que si bien en este momento no estaba deshidratado nuestro peque iba camino a ello, de modo que era necesario colocarle UNA VIA!! para administrarle suero y medicacion y mantenerlo internado en observación mientras tanto……
 
Peor noticia que ésta no podriamos haber recibido, ya no importaba ni la vacacion, ni el clima ni nada, la peor pesadilla que se hubiese podido concebir se estaba haciendo presente. Porque imaginen lo que es intentar ponerle una via (una aguja para pasarle suero durante una hr) a un bebé: para Él una tortura, para los padres un dolor en el alma y para los medicos una tarea casi imposible.. Súmenle a ello la incertidumbre de encontrarse en otro país y no tener tu medico de cabecera a mano, la preocupación era cada vez mayor..
 
No voy a entrar en detalles de la tarea que fue ponerle la via a mi pobre peque, para que revivir el horror(porque 2 veces se la tuvieron que poner, ya que una de ellas se la arranco),solo diré que entre el padre y yo intentamos hacer TODO lo posible para lograr lo imposible, es decir, lograr que no sintiera que estaba en una sala de torturas, mientras tratábamos de mantener al margen al otro hermano para que no sufriera por el otro, cosa que tampoco logramos...
 
Después de tanta lucha mi pequeño guerrero se quedo dormido y su hermano también, las lagrimas brotaron de nuestros ojos sin parar con libertad después de contenerlas tanto tiempo. Gracias a dios pensamos, para que pudiera pasar con tranquilidad el suero, en este berenjenal de fatalidades éstas eran buenas noticias para nosotros....
 
Pasaban los minutos y todo iba estabilizándose, parecía que el destino nos estaba dando tregua, la meta era lograr que no volviera a vomitar después del suero y la pasó. Con la cual la pediatra evaluó que podía volver a casa aunque con la vía durante 24 hs puesta por si había que volver a intervenir....
 
Y volvimos a nuestra morada vacacional. Fue cómo si volviéramos de la guerra, estábamos DES-TRUI-I-DOS, ya no teníamos energía, solo ansiábamos volver a nuestra casa, con nuestra familia y no podíamos...Otra noche en vela rezando porque el peque continuara bien; y por suerte transcurrió sin contratiempos....(a esta altura ya nadie recuerda que este relato versaba sobre vacaciones!, no?)
 
Al despertar el otro peque nos sorprendió con hipo imparable, a este ritmo cualquier cosa nos alarmaba, temíamos lo que el destino nos deparaba...... así y todo tratamos de que el "apocaliptismo" no nos dominara y nos dejamos llevar por las buenas nuevas de la evolución del "enVIAdito", que continuaba bien....
 
Y todo iba descomprimiéndose, ya que estábamos cumpliendo las 24 hs reglamentarias sin sobre saltos, la alegría empezaba a asomar en nuestras almas y a soñar con haber dejado atrás el infierno, en la clínica finalmente le retiraron la vía y pudimos volver a casa creyendo que todo había quedado atrás....
 
Necesitábamos descansar, imperiosamente, pero ya hacia la hora de dormir, el hipo del otro peque había vuelto y cuando nos disponíamos a cerrar los ojos, finalmente después de tantos días de angustia, el hipo se transformo en un mar de aguas cataráticas, y el vomito volvió a apoderarse pero ahora del otro peque.... a esta altura solo un exorcista podía salvarnos....
 
Al final el hipo había sido una manera "gemelar" de parar lo imparable, el niño estaba haciéndole el aguante al hermano para que pudiera recuperarse ....descubrimos que a veces en la tristeza se encuentra la ternura (continuará....)
 
 
Si te perdiste la primera parte y querés saber como empezó todo este viaje, podes verlo aquí en la parte I de nuestras crónicas 
 

2 comentarios:

  1. Ay Dios, tengo el corazón en un puño desde que empecé a leer la primera parte.... ¡¿Y todavía queda más?!

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    1. Lamentablemente queda bastante mas por delante, cuando parecía que lo peor había pasado se complicaba una vez mas... la verdad es que no solo fueron irremontables estas vacaciones sino mas bien devastadoras, al punto que creo va a pasar mucho tiempo para que nos animemos a salir de vacaciones alguna vez!!! Ya lo vas a ver en la ultima parte, gracias por visitarnos! Un besote

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